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Los residentes del sector Los Mina, en Santo Domingo Este, han alzado su voz de protesta ante la notable disminución en la frecuencia de los camiones recolectores de basura, pertenecientes a la Alcaldía de Santo Domingo Este.

Además cientos de familias en distintos barrios de la zona oriental están siendo afectadas por la acumulación de desechos debido al incumplimiento de las rutas establecidas.

Indignados, los vecinos aseguran que, en lugar de pasar regularmente, los camiones tardan entre siete y ocho días en recoger la basura, lo que ha provocado un alarmante aumento de residuos en las aceras.

Las calles Doctor Antonio María Pineda, 12 de octubre y Horacio Ortiz Álvarez, en Los Mina Sur, son algunas de las más afectadas, según el testimonio de los residentes.

La situación se ha vuelto insostenible, con malos olores, la proliferación de insectos, y la presencia de gusanos.

«Los choferes se desvían por otras calles y nos dejan la basura al frente de la casa. Parece que quieren que nos la comamos», expresó una residente que prefirió mantenerse en el anonimato.

Las amas de casa, quienes están en primera línea frente a este problema, han intentado sin éxito dialogar con los choferes de los camiones.

«Les pedimos que pasen más seguido, pero nos ignoran y toman rutas alternas», lamentó otra vecina afectada de la calle María Pineda.

Ante esta crisis de salubridad, los residentes han realizado un llamado urgente al alcalde Dio Astacio, solicitando una pronta investigación y soluciones.

Señalan que, aunque pagan por el servicio de recolección de basura, no están recibiendo la atención correspondiente.

Algunos, desesperados, han tenido que recurrir a contratar servicios particulares para deshacerse de los desechos y evitar problemas sanitarios.

«Nos dicen que vendrán, pero nunca pasan, y nos quedamos con la casa llena de desperdicios durante más de una semana», declaró otro residente afectado.

Comparando con administraciones anteriores, los vecinos mencionan que, aunque el servicio no era perfecto, los camiones pasaban al menos cada dos o tres días.

Sin embargo, la situación actual ha empeorado, con semanas enteras sin recolección, dejando a los habitantes sumidos en montañas de basura que parecen no tener fin.

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