Rafael Castillo, el diputado que nunca se ha alejado de su gente
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En medio de un panorama político donde diputados tienden a alejarse de las comunidades que los llevaron al poder, Rafael Castillo se ha consolidado como una excepción que confirma la regla.
Electo como el único diputado de la oposición por la circunscripción 2 del municipio Santo Domingo Este en las pasadas elecciones, Castillo no solo ha mantenido su compromiso con la comunidad, sino que ha intensificado su presencia y trabajo territorial.
Con 9,157 votos, Castillo logró una victoria significativa en un escenario dominado por el oficialismo, convirtiéndose en la voz disidente más votada en su demarcación.
Pero más allá de los números, lo que lo distingue es su constante contacto con los barrios, su cercanía con la gente.
Desde que asumió su curul en la Cámara de Diputados, Castillo ha mantenido una agenda activa en el municipio.
A menudo se le ve participando en actividades comunitarias, escuchando las inquietudes de los ciudadanos y canalizando soluciones a través de iniciativas legislativas o gestiones directas.
Uno de los pilares de su gestión ha sido el apoyo a la juventud y la promoción de la educación.
A través de su oficina legislativa, Castillo ha impulsado programas de becas universitarias, cursos técnicos, charlas formativas y actividades deportivas, entendiendo que el desarrollo de los jóvenes es clave para transformar el futuro de Santo Domingo Este
Castillo ha demostrado una postura crítica y vigilante en el Congreso Nacional como vocero de la Fuerza del Pueblo, presentando propuestas y fiscalizando la ejecución de políticas públicas que afectan no solo a su comunidad, sino también al país.
Su enfoque ha sido siempre constructivo: señalar lo que está mal, proponer soluciones y exigir transparencia.
Originario de Los Mina, Rafael Castillo conoce de cerca las carencias y aspiraciones de su gente.