Dío Astacio y el municipio donde nací
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En febrero de este año, el actual alcalde Dio Astacio fue elegido de manera contundente como administrador de nuestro municipio, Santo Domingo Este.
Este escenario generaba una cierta incertidumbre sobre cuál sería el plan de emergencia para mejorar la imagen y el desorden que caracterizaba la ciudad en ese momento.
Desde el inicio, el flamante alcalde tomó medidas para organizar y aumentar la frecuencia de la recogida de basura, instalando furgones para evitar que la población arrojara desechos en las calles.
De esta manera, se creó un espacio estructurado donde los ciudadanos pudieran depositar su basura, la cual posteriormente era recogida por los camiones y brigadas.
Como es natural, esta medida generó reacciones tanto a favor como en contra. Personalmente, tenía mis reservas al principio, pero con el tiempo, la población se fue acostumbrando, y hoy podemos considerar esta acción como positiva. Además, debemos recordar que era común, en las primeras semanas de su gestión, ver al alcalde personalmente en las madrugadas, dirigiendo operativos con equipos y maquinaria para reducir los vertederos en muchas esquinas de nuestro municipio.
Otra decisión acertada, tanto en términos administrativos como técnicos, fue tercerizar el servicio de recogida de desechos. Esto no solo garantiza una menor depreciación de los activos del ayuntamiento, sino que también ahorra los costos asociados al mantenimiento de equipos, lubricantes, combustibles y los riesgos laborales del personal contratado por las instituciones para realizar estos trabajos.
En cuanto al ornato, a pesar de las limitaciones de tamaño de nuestra ciudad, esta administración municipal ha mostrado eficiencia en la intervención de parques, isletas y comunidades.
Los operativos realizados han dejado espacios reparados, limpios y pintados, ofreciendo lugares adecuados para el esparcimiento y la recreación de los ciudadanos. Es innegable el cambio de actitud que ha demostrado el ayuntamiento, especialmente en el fortalecimiento de la dirección a cargo de Alexis Sánchez, a quien no tengo el placer de conocer, pero parece ser un hombre práctico y resolutivo.
Otro aspecto a resaltar es la visión que la administración municipal ha tenido con los espacios culturales y estratégicos. El uso dado al Faro a Colón en los últimos meses es una clara muestra de que el criterio empresarial puede vincularse al desarrollo de las comunidades. Algunos eventos artísticos y ferias organizados en este lugar han dinamizado la economía y resaltado la importancia y el potencial del Faro, un monumento que muchos munícipes tenían prácticamente olvidado.
Una de las decisiones que me llena de satisfacción, y que en términos personales no me cansaré de aplaudir, es el gran apoyo brindado por el alcalde a la Policía Municipal. Ha dotado a la institución de personal, recursos, un plan de trabajo y, sobre todo, de autoridad.
A diario, en todas las calles de nuestro municipio, la Policía Municipal realiza operativos para retirar chatarras de los espacios públicos, patrulla de manera permanente, cuida los parques y ayuda en el tránsito.
Su presencia, con vehículos y motocicletas nuevas, contribuye a prevenir actos delictivos. Un claro ejemplo de que existe un plan bien estructurado es que la Policía Municipal logró eliminar los tapones que se formaban en la avenida Sabana Larga, entre las calles Odfelismo y Francisco Segura y Sandoval, donde los establecimientos que venden piezas de vehículos usaban doble parqueo e incluso reparaban los autos en la vía pública.
Un aspecto importante a destacar es que estos resultados positivos se han logrado sin mayores obstáculos, ya que el alcalde ha sabido armonizar sus propuestas con el concejo de regidores. Presentó a este órgano las transferencias de partidas necesarias para el desarrollo de los programas que hoy evidencian una gestión exitosa para la ciudad.
Por último, quiero resaltar las cualidades de estadista que ha demostrado Dio Astacio en estos meses.
Felicito la decisión de asumir el pago de prestaciones laborales pendientes de administraciones anteriores. Aunque muchos podrían ver esto como algo sencillo, en un país donde la institucionalidad no es siempre una prioridad, utilizar una partida del presupuesto para honrar el trabajo de quienes, incluso políticamente, se opusieron a él, demuestra una profunda consciencia de que los cargos son pasajeros y las instituciones perduran.
Con estos pagos, el alcalde ha demostrado que cumple con la ley, asume compromisos y, sobre todo, es justo, independientemente del partido al que pertenezcan los beneficiarios.
Soy de los que entiende que aún falta mucho por hacer, ya que el presupuesto municipal es limitado.
Me gustaría que el ayuntamiento generara más actividades que le permitieran cobrar más arbitrios. Sé que aún quedan muchos aspectos por organizar, y que el alcalde tiene mucho por demostrar. Sin embargo, lo que no puedo ocultar es que Dio Astacio ha generado en mí una alta expectativa, porque hasta este momento ha gestionado bien el municipio donde nací.
José Miguel Zabala
El autor es dirigente político y comunitario en Santo Domingo Este