Conflicto Hamás-Israel no ha afectado el flujo de petróleo
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La Agencia Internacional de la Energía (AIE) aclaró que el conflicto desencadenado por Hamás contra Israel no ha afectado el flujo de petróleo hasta el momento, pero sí ha provocado una inflexión y repunte en los precios, lo cual centrará la atención de los mercados en el futuro inmediato.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este jueves, la AIE no modifica esencialmente su previsión de un mercado equilibrado, pero advierte de que “la comunidad internacional seguirá centrada en los riesgos para los flujos” en Oriente Medio, que suponen más de un tercio del tráfico marítimo mundial de petróleo.
Constata que el conflicto entre la milicia palestina e Israel “no ha tenido ningún impacto directo en los flujos de petróleo”, pero también que su desencadenamiento supuso un aumento inmediato de 4 dólares por barril en el mercado de futuros del brent y que hay gran incertidumbre sobre lo que podría ocurrir.
Hasta entonces, la cotización del brent en el mercado de futuros había bajado 12 dólares hasta 84 dólares a comienzos de octubre desde un pico de casi 98 dólares a mediados de septiembre, ante un deterioro de los indicadores macroeconómicos y algunos signos de que los altos precios de los carburantes estaban conduciendo a una “destrucción de demanda” en Estados Unidos.
Este organismo que reúne a los principales países consumidores miembros de la OCDE asegura que seguirá vigilando de cerca el mercado y “como siempre, está dispuesto a actuar en caso necesario” para garantizar un abastecimiento suficiente.
Más allá de las dudas sobre los efectos de esta nueva crisis en Oriente Medio, los expertos de la agencia revisan ligeramente al alza sus previsiones sobre el consumo mundial de petróleo para este año hasta una media de 101.9 millones de barriles diarios, lo que significa 100,000 barriles diarios más de lo que habían anticipado el mes pasado.
De cumplirse, eso equivale a un incremento del consumo de 2.3 millones de barriles respecto a 2022 y China por si sola pesa un 77% de ese incremento. El resto de la subida se debe prácticamente de forma integral a otros países en desarrollo, y en particular a India y Brasil. En agosto, China absorbió una cifra récord de 16.9 millones de barriles diarios.
Según las proyecciones de la AIE, los países de la OCDE (el mundo desarrollado) tendrán un crecimiento del consumo marginal en 2023 de 70,000 barriles diarios, antes de entrar en una fase de “declive permanente” a partir de 2024, cuando se espera una caída de 380,000 barriles.