Yo no voto, todos son iguales
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El sistema eléctrico de la República Dominicana está compuesto por dos actores fundamentales: la generación y la distribución de energía.
Las recientes declaraciones de Celso Marranzini, desde el sector generador, han generado inquietud.
Sin embargo, los constantes y reiterados cortes eléctricos que afectan a la población son responsabilidad directa de las empresas distribuidoras.
Estos apagones, aunque a veces se justifiquen por mantenimientos y fallas técnicas, evidencian un claro deterioro en la calidad del servicio eléctrico y, por ende, en la calidad de vida de los ciudadanos.
Si bien las afirmaciones de Marranzini, respaldadas por Joel Santos, pueden resultar contraproducentes para el desarrollo del país, no se puede ignorar que los apagones ocurren de manera recurrente y con una frecuencia que afecta considerablemente a la población.
No es lo mismo un apagón de una hora que seis apagones de quince minutos a lo largo del día, lo que genera frustración e incomodidad entre los usuarios. Y, a pesar de esta situación, se nos insta a «no mirar hacia atrás».
La realidad es que a los ciudadanos no les queda otra opción que esperar, soportar las deficiencias del servicio y, llegado el momento, evaluar y decidir en las urnas.
A menudo, muchas personas optan por no participar en los procesos electorales, convencidas de que «todo es lo mismo». Sin embargo, es inevitable comparar el presente con el pasado y determinar qué gestión ha sido más eficiente.
Quienes deciden no participar en los procesos electorales, de manera indirecta votan por la continuidad del gobierno existente, avalando su gestión. Para aquellos que están en la oposición y sienten los efectos de una administración deficiente, queda el consuelo de saber que esta problemática afecta por igual a toda la población, independientemente de su afiliación política.
La energía eléctrica es un servicio esencial que no distingue colores ni ideologías; su mejora debe ser una prioridad nacional para garantizar el bienestar colectivo y el desarrollo sostenido del país.