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El ministro de Defensa, teniente general Carlos Antonio Fernández Onofre, se ha anotado un triunfo épico que quedará grabado en los anales de la historia militar dominicana.

A partir del 1 de enero de 2025, los pensionados de las Fuerzas Armadas tendrán un seguro de salud 100 % de cobertura.

¡Sí, como lo oyen! ¡Ciento por ciento! ¡Ni un peso menos!

El presidente Luis Abinader, que no se queda atrás cuando de reconocer justicia se trata, lo expresó con palabras dignas de un desfile de honor.

Pero aquí entre nos, esta hazaña no es casualidad ni fruto de un buen día.

Se dice que el teniente general Fernández Onofre se movió como pez en el agua, demostrando que no solo sabe dirigir tropas, sino también conquistar beneficios para sus hombres.

Si algo ha demostrado el General Fernández Onofre a lo largo de su carrera es que no solo es un experto en defensa, sino también en la defensa de los derechos de quienes se han dedicado a defender la patria.

Como presidente de la Junta de Retiro y Fondo de Pensiones de las Fuerzas Armadas, Fernández Onofre demostró ser más que un líder militar; es un verdadero defensor de la justicia social para los militares retirados.

No fue fácil, claro, pero cuando un líder tiene la determinación de cambiar las reglas del juego para que todos jueguen en el mismo nivel, nada lo detiene.

¡Y qué manera de hacerlo! Porque, seamos claros, el tema del seguro médico es un talón de Aquiles que por décadas había quedado relegado a las trincheras del olvido.

Básicamente, el paso de un plan básico a uno máximo.

Cobertura de más procedimientos médicos, medicamentos al alcance de todos y una tranquilidad que no tiene precio.

Y todo esto, señoras y señores, será asumido por el Ministerio de Defensa.

¡Hágase el saludo militar, porque esto es de aplaudir de pie!

Y es que no se trata solo de un beneficio; es un cambio estructural que pone a los militares retirados en el lugar que siempre merecieron.

Por mucho tiempo, ellos estuvieron en una especie de limbo. Ahora, gracias a esta medida, se reduce esa brecha y se les devuelve un pedazo de dignidad.

En resumen, el ministro Fernández Onofre ha demostrado que no solo se defiende el territorio nacional con armas, sino también con gestos concretos que cambian vidas.

Así que, si lo ven por ahí, no duden en darle un saludo o, mejor aún, invitarlo a un café. Porque, señores, cuando un militar logra algo tan grande, hasta el más civil debe reconocerle la estrategia.

¡Bravo, mi general! Y como dirían en los cuarteles: ¡Misión cumplida!”.

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