Siguen esperando que el alcalde Dío Astacio cumpla su promesa
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El alcalde y pastor Dío Astacio, con su sonrisa inconfundible y verbo divino, asistió en mayo a la inauguración del Torneo de Voleibol Superior de la provincia Santo Domingo, prometiendo a los clubes participantes algo que sonaba casi celestial: ¡más de 500 mil pesos en premios!
Con este anuncio, el aplauso fue casi unánime; todos celebraron no solo el monto, sino el compromiso que prometía llevarlos al «camino de la victoria» a través de esta jugosa suma.
Pero la sorpresa mayor llegó unos meses después… porque los premios, al parecer, tomaron un atajo hacia el paraíso y nunca aterrizaron en las cuentas de los clubes.
Ya han pasado seis meses desde aquel fervoroso anuncio, y el dinero prometido sigue sin bajar del cielo, ni ha sido “multiplicado como los panes y los peces” en las cuentas bancarias de los equipos.
Para añadirle un toque de «fe ciega» a la historia, la Federación Dominicana de Voleibol, siempre dispuesta a apoyar, también aportó la suma de 300 mil pesos, gestionados por Cristóbal Marte.
No obstante, estos fondos fueron depositados en las cuentas del Ayuntamiento de Santo Domingo Este bajo la promesa de que Astacio se encargaría de distribuirlos a los clubes.
Desde entonces… bueno, digamos que los equipos aún están esperando recibir esa “bendición” en sus respectivas cuentas.
Así que, por ahora, queda la incógnita: ¿Dónde está el dinero prometido? Porque, como en el voleibol, “no basta solo con bloquear, también hay que pasar la bola”.
En este caso, los clubes esperan que alguien, preferiblemente el pastor y alcalde, pase de las promesas a los hechos y cumpla con lo prometido.
En Santo Domingo Este, el «¡Aleluya!» se ha vuelto un tanto apagado, y el único “remate” visible es el de los clubes, que siguen esperando, con fe, que los fondos bajen de la cima de la montaña financiera del Ayuntamiento de Santo Domingo Este y lleguen, finalmente, a sus manos.
