Peaje de Las Américas pone en peligro a conductores con solo dos carriles
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A pesar de contar con 11 carriles en total, el peaje de la Autopista Las Américas se ha convertido en un peligro constante para los conductores que regresan a la ciudad de Santo Domingo Este.
Solo dos de esos carriles están habilitados para el tránsito regular en dirección de regreso, lo que provoca un caos vehicular diario y una preocupante frecuencia de accidentes.
La situación se vuelve crítica, especialmente en horas pico, cuando miles de vehículos intentan cruzar el peaje al mismo tiempo.
“Es como una emboscada vial. Todos queremos pasar y solo hay dos opciones reales. Es una locura”, comentó indignado Juan Carlos Peña, conductor habitual de la ruta.
Los accidentes no se han hecho esperar. Testigos y afectados han reportado múltiples choques.
La combinación de desesperación, embotellamiento y una deficiente canalización del tránsito ha convertido esta zona en un verdadero peligro para los conductores.
A RD Vial parece interesarle únicamente facilitar el paso de los vehículos que se dirigen hacia la zona Este, ya que son esos conductores a quienes pueden cobrar el peaje.
En cambio, quienes regresan a Santo Domingo Este ya pagaron al pasar por el peaje y no vuelven a pagar, por lo que su experiencia de retorno no parece ser una prioridad.
Esta lógica puramente recaudatoria deja en segundo plano la seguridad vial y la fluidez del tránsito, afectando a miles de ciudadanos que diariamente enfrentan el caos y el riesgo en su trayecto de regreso.
Expertos en movilidad urbana advierten que el diseño actual del peaje no responde a las necesidades reales del flujo vehicular en una de las principales vías de acceso a la capital desde el Este del país.
“Es incomprensible que en una infraestructura con 11 carriles solo se utilicen dos para el grueso del tránsito de regreso a la ciudad. Esto no es solo una mala planificación: es una amenaza constante a la seguridad vial”, advirtió el ingeniero Rafael Acosta.
Ante esta situación, ciudadanos y usuarios frecuentes del peaje exigen al Ministerio de Obras Públicas y a RD Vial una revisión urgente del esquema operativo.
