El gasto en pasajes aéreos de la JAC no es un lujo
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En los últimos días han surgido cuestionamientos al presupuesto anual de la Junta de Aviación Civil (JAC), especialmente en lo relacionado con el gasto en pasajes aéreos.
Sin embargo, muchas de estas críticas se realizan desde el desconocimiento del verdadero rol de la institución y de la dinámica de la aviación civil a nivel internacional.
Con más de 20 años ligado al sector de la aviación, considero que esa trayectoria me aporta la experiencia y el conocimiento suficiente para afirmar que los señalamientos hechos carecen de fundamento técnico.
La aviación es un campo altamente especializado, regido por normas internacionales que no se pueden interpretar a la ligera.
La JAC es el órgano rector de la política aérea del país y el responsable de regular el transporte aéreo comercial, en cumplimiento con los lineamientos de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Su labor no se limita a la gestión administrativa interna: implica la negociación de acuerdos bilaterales, la apertura de nuevas rutas aéreas y la representación de la República Dominicana en foros globales de alto nivel.
Actualmente, el país cuenta con acuerdos de servicios aéreos firmados con más de 70 naciones, los cuales permiten la llegada de más aerolíneas y frecuencias semanales que dinamizan el turismo y el comercio.
Dichos convenios no se materializan de manera virtual; requieren reuniones técnicas y misiones oficiales en los países firmantes, lo que necesariamente implica gastos en boletos aéreos para los equipos negociadores.
El incremento récord de visitantes que ha registrado la República Dominicana en los últimos años no “cayó del cielo”.
Es el fruto de un trabajo conjunto del Gabinete de Turismo, en el que la JAC juega un rol clave al gestionar nuevas rutas que conectan al país con mercados estratégicos.
Un ejemplo de este liderazgo es la designación de la República Dominicana como sede del ICAN 2025 (International Civil Aviation Negotiation Event), a celebrarse en noviembre en Punta Cana.
Este evento, organizado por la OACI con el auspicio de la JAC, reunirá a delegaciones de todo el mundo y posicionará al país como epicentro de la aviación civil internacional.
La magnitud de la actividad implica también que el Estado dominicano deba cubrir costos asociados, incluyendo los pasajes de los directivos de la OACI.
En ese contexto, las erogaciones en transporte aéreo deben entenderse como una inversión estratégica que asegura la conectividad del país, fortalece su posición en la aviación mundial y genera beneficios directos al turismo y a la economía nacional.
La crítica ligera, sin comprender el trasfondo técnico y regulatorio del sector, corre el riesgo de desinformar a la opinión pública.
La aviación no es un tema para improvisar; requiere conocimiento, experiencia y visión estratégica para colocar a la República Dominicana en la ruta del crecimiento aéreo.