Construcción de terminal de autobuses en Boca Chica causa inundaciones y peligros para residentes y conductores
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La reciente construcción de una terminal de autobuses en terrenos donde corre una vena del río Brujuela ha provocado graves problemas de inundación, afectando a los residentes de los barrios colindantes y causando frecuentes accidentes de tránsito.
Cada vez que llueve, un gran charco de agua se acumula en la entrada del complejo de los campos de béisbol de Grandes Ligas, afectando la circulación de deportistas, empleados y proveedores que transitan por una calle completamente deteriorada.
La situación se agrava en la intersección de la Avenida Caracol con la Autopista Las Américas, donde el charco llega hasta la zona del semáforo, impactando también las paradas de motoconchos, la terminal de autobuses, centros comerciales y residencias.
La acumulación de agua se extiende hasta debajo del elevado en la entrada de la zona turística de Boca Chica, generando gran preocupación entre los miembros de la Dirección General de Seguridad de Transporte y Tránsito Terrestre (DIGESETT), quienes enfrentan dificultades para despachar desde el lugar.
El problema se originó con la construcción de la terminal de autobuses de Boca Chica, operada por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y donde también funciona la DIGESETT.
La obra, ejecutada sin prever el paso subterráneo de las aguas del río Brujuela, ha resultado en inundaciones que persisten por más de un mes cada vez que llueve, obligando a cientos de residentes a sortear las aguas para desplazarse, muchos de ellos teniendo que caminar descalzos o utilizar vehículos altos para evitar mojarse.
Además, el enorme charco también afecta a quienes se desplazan desde la zona este del país hacia Boca Chica, y a comerciantes de los barrios Monteadentro, Altos de Chavón y Los Jardines.
A pesar de contar con las instalaciones necesarias para operar, la terminal de autobuses nunca ha funcionado debido a que las inundaciones dañan el mobiliario y los equipos en su interior.
Las autoridades locales, como el Ayuntamiento de Boca Chica y la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Boca Chica (CORAABO), hasta el momento no han tomado medidas para resolver la situación, lo que ha generado críticas entre los afectados.
Los comerciantes locales reportan decenas de accidentes y deslizamientos de vehículos en la zona, aunque afortunadamente no se han registrado pérdidas humanas hasta el momento. Sin embargo, la situación continúa representando un peligro latente para los cientos de personas que transitan diariamente por el área.
