David Collado guarda silencio ante campaña de descrédito internacional por desaparición de turista en el país
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La desaparición en territorio dominicano de la turista estadounidense Sudiksha Konanki ha desatado una ola de cuestionamientos en medios televisivos internacionales, poniendo nuevamente a prueba la imagen del país como destino seguro.
Sin embargo, en medio de esta crisis mediática, el ministro de Turismo, David Collado, ha optado por el silencio, dejando sin respuesta los ataques que amenazan con afectar el sector turístico nacional.
Importantes cadenas de televisión en Estados Unidos han dado amplia cobertura al caso, presentando a la República Dominicana como un destino peligroso para los visitantes.
A pesar de la gravedad de estas acusaciones y su posible impacto en el flujo de turistas, el ministro Collado no ha emitido pronunciamiento alguno ni ha desplegado una estrategia de comunicación para contrarrestar la campaña de descrédito.
El turismo representa uno de los principales pilares económicos del país, con un aporte superior al 15% del PIB y un crecimiento récord en los últimos años. Sin embargo, el manejo de crisis es clave para mantener la confianza en el destino.
Mientras que en otras ocasiones el gobierno dominicano ha reaccionado con rapidez ante situaciones que afectan la imagen del país, esta vez la inacción de las autoridades deja espacio para que las versiones negativas tomen fuerza en la opinión pública internacional.
Expertos en comunicación y turismo advierten que ignorar esta crisis puede traducirse en una caída en las reservas hoteleras y afectar la percepción de seguridad que ha sido promovida con grandes inversiones en campañas publicitarias.
En redes sociales, ciudadanos y empresarios han cuestionado la falta de respuesta de Collado y exigen una postura firme para defender la reputación del país.
Hasta el momento, las investigaciones sobre la desaparición de Konanki continúan, pero el vacío informativo y la ausencia de una defensa institucional permiten que las dudas y la incertidumbre crezcan.
Mientras tanto, el titular de Turismo sigue en silencio, una actitud que podría costarle caro al sector que representa.
