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Fue algo lamentable lo que ocurrió el pasado sábado durante un operativo realizado por la Fuerza Aérea de República Dominicana, para desalojar a más de 300 familias que habitaban unos terrenos del Estado, un área de amortiguamiento de la Base Aérea de San Isidro, del sector La Mina, en el municipio Santo Domingo Este.

Fue una acción que partía el alma, a los que quizás tenían almas que estaban allí, observando a estas personas que nada tienen, llorar de impotencia ante el abuso de autoridad que cometían estos militares contra ellos.

En ese operativo inhumano realizado por la Fuerza Aérea de República Dominicana, allí no se respeto, personas enfermas, invalidas, ancianas, mujeres, niños y esos verdugos le entraron mano a todo, incluso sin permitirle a los afectados que ni abrieran la boca.

¿Por qué se le permitió a esta gente que se instalaran en aquel lugar?

¿No se percato la FARD que se estaban levantando casas allí y que ese terreno estaba siendo ocupado?

Sin embargo, ahora después que se le permite a esta gente que levantaran las viviendas en el lugar, entonces se comete el abuso contra ellos, ahora dice la FARD, que esa es una zona de importante valor estratégico, que tremenda visión la de esta institución militar.

Si usted se pone a observar de todas las instituciones que participaron en ese operativo abusivo, se dará cuenta que solo faltó el Cuerpo de Bombero de Santo Domingo Este, como que se iban a enfrentar a terroristas.

De ahora en a delante, no se sabe cuál será el destino de estas familias.

El comandante general de la Fuerza Aérea de República Dominicana, mayor general Leonel Muñoz Noboa, quien responde por los ajuares propiedad de esta gente, que fueron destruidos por sus guardias abusadores, ya que no les permitieron ni siquiera sacarlos de sus casas.

También Muñoz Noboa, ordenó que no se permitiera en el lugar la presencia de ningún medio de comunicación, durante el brutal desalojo, contra gente que llevaba tiempo residiendo en el lugar.

Pero lo único que esta personas pueden hacer es clamar piedad al presidente dominicano Luis Abinader, ante la triste situación por la que están atravesando juntos sus familiares, sin tener donde ir, donde pasar la noche, cuanta indolencia de parte de su gente mandatario.

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